El mundo de Bárbara

Te ando buscando amor que nunca llegas,
te ando buscando amor que te mezquinas,
me aguzo por saber si me adivinas,
me doblo por saber si te me entregas.

Las tempestades mías, andariegas,
se han aquietado sobre un haz de espinas;
sangran mis carnes gotas purpurinas,
porque a salvarme, oh niño, te me niegas.

Mira que estoy de pie sobre los leños,
que a veces bastan unos pocos sueños
para encender la llama que me pierde.

Sálvame, amor, y con tus manos puras
trueca este fuego en límpidas dulzuras
y haz de mis leños una rama verde.

Alfonsina Storni.

Hola chicos!! hoy tengo ganas de contarles un poco sobre las cosas lindas que me han pasado en la vida. La idea es que ustedes también puedan hacerlo, y así compartir buenas experiencias.

Creo que lo más emocionante que viví fue ir a Disney. Fue increíble...ustedes ya saben que a mí siempre me gustaron las películas de disney y llegar a esos parques fue como vivir dentro de esas películas. Es un mundo absolutamente mágico, hermoso. Por donde uno va se escuchan las canciones de la bella y la bestia, la sirenita, peter pan, etc.
Con decirles que ni bien entré al primer parque me puse a llorar de la emoción...ya sé, ustedes dirán que soy muy sensible y es cierto, pero imagínense cumplir el sueño de sus vidas...¿cómo reaccionarían?
Sin duda, ya se que conocer Disney no es una oportunidad que todos puedan tener. Agradezco a mi cuñado que me llevó con tanto cariño. Pero hay que tener en cuenta que no es necesario que nos pase algo tan sorprendente como para reconocer que nos pasan cosas buenas.

Asimismo sentí una profunda emoción cuando conocí a Lauti. Tenerlo a upa por primera vez (me acuerdo que me daba miedo!!), cambiarle los pañales, jugar con él, bañarlo, darle de comer, consolarlo cuando lloraba, hacerlo dormir, etc.
¡Cuántos momentos preciosos uno vive! no???

Y así podría relatarles muchas cosas hermosas y muy simples, como despertarme y tener a mamá que con su amor me saluda y me habla, o papá que a veces me regala un chocolate, o Maruchis con sus llamados tan lindos, o los momentos divertidos que pasamos con Lucy en la facultad, las reuniones con los jóvenes de barrio norte, y así podría seguir mil horas más.
Lo que yo veo es que a veces no somos capaces de valorar lo bueno que tenemos: la familia, los amigos, el amor de Dios , el poder estudiar, poder cantar, no sé...tantas cosas tan sencillas que a veces se nos escapan de las manos.

No nos olvidemos de valorar y cuidar todo lo hermoso que tenemos, porque en definitiva las pequeñas cosas son las más importantes.

Los quiero mucho!!!!

Como ya se imaginarán, acá está Lauti...mi sobrino amado!! Quiero muchos comentarios elogiándolo eh!! jaja